sábado, 15 de diciembre de 2012

Porque Celebramos Navidad

Porque celebramos la Navidad
1 Timoteo 3:16

Compilado por el Pastor. Ezequias García.



El enemigo ataca los pilares de la fe Cristiana Con el propósito de estorbar la salvación de las almas y también impedir el crecimiento de la fe del Cristiano, satanás utiliza artimañas diversas atacando los fundamentos de la Fe cristiana, en especial ataca las doctrinas que encierran el ministerios de Jesús en su venida al mundo para salvarnos

Veamos, se atacan los cinco puntos más importante del ministerio de Jesús

1-La encarnación (El nacimiento) de Jesús. Por muchos años el enemigo ha negado que Dios se hizo hombre, muchas falsas doctrinas han aparecido en el mundo a través de la historia
2-El ministerio terrenal de Cristo. se atacan los milagros negándolos, también tratan de desmentir sus enseñanzas.
3-La crucifixión. Diciendo que no murió, solo se desmayo
4-La resurrección. Presentando que se robaron su cuerpo los discípulos,
5-La ascensión dicen que Jesús se retiró de la vida pública y se unió a María Magdalena con la que tuvo hijos y luego murió.

En esta ocasión nos referiremos al ataque del enemigo en contra de la encarnación del verbo de Dios Sobre este punto existe mucha evidencia histórica de diversas falsas enseñanzas que han aparecido en el cristianismo sobre la encarnación de Cristo. Docetista, Ebionitas, Arrianos, Apolinarista, Nestorianos, Eutiquianos. (para mayor información investigar estos temas)

Ha Habido controversias sobre si Cristo era cien por ciento Divino, oh cincuenta por ciento Dios y cincuenta por ciento hombre, o setenta y cinco por ciento Divino y veinticinco por ciento humano.

Creemos que:
(1) Jesucristo es una Persona (en griego, prosopon o hypostasis).
(2) Tiene una naturaleza divina completa y una naturaleza humana completa.
(3) Ninguna de las dos naturalezas estaban mezcladas ni confundidas, ni divididas.

Por otro lado para muchos ha sido imposible aceptar que un Dios tan grande y poderoso se humillara ha hacerse como uno de nosotros, por lo que se inventaron varias explicaciones con el fin de armonizar sus criterios personales con la revelación Bíblica, cosa que produjo mas confusión.

Controvercias en el pasado


Hay datos históricos de la prohibición en épocas pasadas de estas celebraciones, las cuales han sido prohibidas y luego restablecidas.
Durante la Reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes, llamándola "Trampas de los papistas" y hasta "Garras de la bestia", debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo.
Después de la victoria parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que hablaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de 1660 puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las celebraciones navideñas, utilizando argumentos puritanos.

En la época colonial de los Estados Unidos, los puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente.
La Navidad cayó en desgracia en los Estados Unidos después de la Revolución, porque se consideraba una costumbre inglesa. En la década de 1820, las tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de desaparición. Dado que imaginaban la Navidad como un tiempo de celebración sincero, hicieron esfuerzos para revivir la fiesta. El libro de Charles Dickens Un cuento de Navidad, publicado en 1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la fiesta de Navidad, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar.
La Navidad fue declarada día feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el Presidente Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por los distintos líderes puritanos de la nación.


Controversia en tiempos modernos


En nuestros días hay una gran controversia dentro del pueblo cristiano sobre la celebración de la Navidad.

1- Por una parte hay quienes rechazan por completo las celebraciones de Navidad en cualquier época o día, de tal manera que toda referencia al nacimiento de Jesús es señalado como paganismo, despreciando y rechazando a todos los que simpaticen con estas celebraciones.

2-Otro grupo de creyentes celebra estas fiestas con todas las costumbres y tradiciones que se han ido añadiendo con los años a esta práctica, entre ellas: Santa Claus, el árbol de Navidad, los adornos de luces, la comida de nochebuena, los colores rojo y verde, etc.

3-Un tercer grupo considera de gran valor la encarnación del verbo de Dios, creyendo tener suficiente evidencia bíblica para demostrar que las escrituras dan mucha importancia a la venida del hijo de Dios al mundo, dándonos todos los anuncios proféticos en el antiguo testamento sobre su encarnación, describiendo el cumplimiento de esas profecías y explicando el significado y valor espiritual de su manifestación en carne. Además creen tener evidencias de que la Biblia nos invita a celebrar fiesta en memoria de este acontecimiento. Y reconocen que en nuestros días se han añadido costumbres y prácticas no cristianas a esta celebración por lo cual rechazan el uso de símbolos como el Santa Claus y otros.

Evidencias bíblicas de su nacimiento Profetizado en el Antiguo testamento, Cumplimiento de la profecía en el Nuevo testamento


Nacerá de una virgen (Is. 7,14 // Mt. 1, 18; Lc. 1, 27) Belén (Miq. 5, 1-2 // Mt. 2, 1; Lc. 3, 31).
  El Mesías tendrá un precursor (Mal. 3,1) // Juan Bautista (Jn. 1, 15)
Profecía: Isaías 9:6-7 Cumplimiento: Juan 1:14 Génesis 3:15, Is. 11, 1-5
Milagros de todo género (Is. 35, 4-6 // Lc. 7, 18, 23; Mt. 11, 5
Entrará triunfante en Jerusalén (Zac. 9,9). Mateo 1:20b–25 Lc. 1:26–38 Gálatas 4:4


Valores espirituales de su nacimiento.

Valores de la encarnación

 Filipenses 2:1–11
El apóstol alega:

(1) la encarnación es una muestra de la gracia y el amor de Cristo;
(2) que fue emprendida desde el punto de partida superlativo de la deidad eterna
(3) que involucraba la más tremenda humillación; y
(4) que la encarnación era el fundamento del nombre exaltado del Señor Jesucristo.

Jesús tomó para sí mismo, la «forma» de siervo —y todos los atributos esenciales correspondientes al siervo—, «hecho semejante a los hombres». Fue entonces encontrado en «condición», de hombre. Por lo que puede compadecerse de nosotros Los beneficios de su humillacion:
Hebreos 2:10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos
Hebreos 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. La doctrina del nacimiento virginal es vitalmente importante en toda la estructura de teología fundamental.

Si Jesús hubiera nacido de un padre natural:

1- Jesús hubiera heredado la naturaleza adánica de la raza humana, y su muerte no hubiera sido ni vicaría ni de sustitución.
2- Jesús no hubiera sido infinito, y aun si se hubiera acordado algún método para evitar una identidad corporal con Adán, Jesús no hubiera podido morir por los pecados del mundo.
3- Jesús hubiera sido solamente un sincero, celoso, pero finito líder religioso; la negación del nacimiento virginal es una negación virtual de la deidad de Jesús. Si Jesús hubiera tenido un padre humano, no hubiera podido ser el “unigénito del Padre”, el único infinito Hijo de Dios.
4- Tendríamos entonces una Biblia indigna de confianza. Si Jesús no hubiera nacido de una virgen como lo registra Mateo y Lucas, ¿cómo podemos confiar lo que registran de su muerte y resurrección? Si no podemos confiar en nuestras Escrituras de una materia crucial, entonces toda la fe cristiana es como navegar el mar sin carta hidrográfica o compás.
5- Por deducción lógica entonces, tendríamos que rechazar todo aspecto milagroso del cristianismo. Si Jesús es el eterno Hijo de Dios que se hizo carne para redimir e identificarse con el hombre, lo más lógico entonces es esperar su entrada milagrosa a este mundo. ¿No dijo el ángel a María, “porque nada hay imposible para Dios” (Lc. 1:37)?

6- Entonces Jesús hubiera sido, tal vez, sólo un genio espiritual con peculiar y profundo conocimiento religioso, y no el único, infinito Cordero de Dios quien hizo válido todo sacrificio del Antiguo Testamento. Sólo una ofrenda divina e infinita puede hacer efectivo, de una vez y por todas, el sacrificio por el pecado.
El sistema sacrificial del Antiguo Testamento hubiera sido poco más que paganismo si Dios no hubiera tenido la intención de mandar a su infinito Hijo en la “consumación de los siglos” para completar la tipología de los sacrificios de animales que por sí mismos eran impotentes.

En el capítulo diez de Hebreos leemos: “porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados … somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” (Vs. 4, 10).
Un Cristo de padres completamente humanos no podría ser el Cordero de Dios.

7- Entonces no podríamos esperar que Jesús viniera otra vez como el rey con quien todos lo redimidos reinarán. Sólo la preexistente palabra de Dios vendrá como Rey de Reyes y Señor de Señores. Juan dice de Él: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá … Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es, y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso” (Ap. 1:7, 8). Y otra vez: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es el verbo de Dios” (Ap.19:13).
Podría demostrarse, si el espacio lo permitiera, que el rechazo de la doctrina del nacimiento virginal debilitaría casi toda otra teología básica de la historia cristiana. El hecho es que los maestros contemporáneos que niegan el nacimiento virginal presentan un evangelio que los apóstoles no hubieran reconocido y que las Escrituras refutan.

Algunos creyentes devotos y bien intencionados han estado tan preocupados por mantener la deidad de Cristo Jesús que han minimizado su humanidad. Jesús no tuvo simplemente un roce con la humanidad, Él tomó para sí mismo una genuina naturaleza humana con toda atribución humana, excepto su pecaminosidad. Su naturaleza humana estaba en sumisión a su naturaleza divina sin sacrificar nada de su humanidad. Estudiemos las pruebas de su naturaleza humana:

1- Jesús nació como un niño natural en el pesebre de Belén y fue envuelto en pañales (Lc. 2:7).
2- Creció en la manera normal de un niño (Lc. 2:39, 40).
3- Creció en sujeción a sus padres (Lc. 2:51, 52). Él es llamado “La Simiente de Mujer”, “La Simiente de Abraham”, y “El Hijo de David”; de esta manera Jesús es relacionado con la raza humana.
4- Jesús fue tentado y probado en todas las áreas, tal como nosotros, pero Él no cometió pecado. Frecuentemente se pregunta si Jesús pudo haber pecado. Él no pudo haber pecado porque poseía, en adición a su naturaleza humana, una naturaleza divina que era santa; además, por el hecho de que fue concebido por el Espíritu Santo sin un padre humano, su naturaleza humana estaba libre de pecado. Sumado a esto, su naturaleza humana estaba en perfecta sumisión a su naturaleza y voluntad divina. Algunos dirán entonces ¿por qué Jesús fue tentado si no podía pecar? La tentación, como se aplica a Jesús, significaba “prueba.” Estaba en orden perfectamente que Él fuera probado para demostrar, como el último Adán, su perfecta obediencia; y como el Cordero de Dios, que El era “sin mancha y sin contaminación” (Mt. 4:1–11; Lc. 4:1–13; Mt. 26:36–46; Heb. 2:18, 4:15).
5- Se llama a sí mismo “hombre” (Jn. 8:40); se llama a sí mismo o es llamado el “Hijo del Hombre” setenta (70) veces (Jn. 8:28); “un mediador … Cristo hombre” (I Ti. 2:5).
6- Jesús es nuestro sumo sacerdote. El requisito de un sacerdote es que tiene que ser tomado de entre los hombres a fin de ser su representante. Debe compartir su estado (Heb. 5:1–10). Isaías vio a Jesús en visión profética como “varón de dolores, experimentado en quebranto” (Is. 53:3). El verdadero sumo sacerdote debe también poder acercarse al trono de Dios por su propio mérito. Jesús, el Hijo de Dios, representa al hombre delante de Dios, y recíprocamente representa a Dios delante de los hombres. Nuestro sumo sacerdote es el Dios-hombre; un sumo sacerdote de la orden de Melquisedec.
7- Jesús tuvo atributos humanos tales como hambre, sed, lágrimas, fatiga, etc.; al fin, Él sufrió, derramó su sangre, murió y fue sepultado.
8- Aún después de la resurrección, con un cuerpo glorificado, podía invitar a Tomás a tocar sus manos y su costado para que él pudiera sentir sus heridas. Jesús todavía retenía su humanidad junto con su divinidad. En Apocalipsis 19:13, Él regresa a gobernar sobre la tierra y se dice de Él: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre …” En el capítulo veintidós de Apocalipsis vemos a Jesús con el Padre en la nueva Jerusalén y Él es llamado el “Cordero.” Jesús tenía una triple obra posicional: profeta, sacerdote, y rey; en el siglo venidero, Jesús retendrá estas mismas posiciones. (Ver Hch. 3:19–26; Heb. 7:17, 21; Mt. 27:29, 39; Jn. 19:21; I Ti. 1:17; 6:13–16; II P. 1:11; Heb. 1:8–14). El Hijo de Dios se hizo el Hijo del hombre a fin de que los hijos de los hombres pudieran ser Hijos de Dios.


El pecado de negar su encarnación.


1 Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

2 Juan 7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

Como hemos podido ver el que Jesús haya nacido de una mujer es una doctrina fundamental de nuestra fe y negar su nacimiento es negar todos los beneficios de su humanidad para nosotros, estos versos de San Juan nos advierten sobre quién está detrás del interés de negar su nacimiento y vida como humano.


Invitacion a Celebrar fiesta


Isaías 9:2-7 2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. 3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. 4 Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. 5 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. 6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.


El verso 3 dice literalmente: 3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.

"Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega".
Todos conocemos que la siega era una fiesta espiritual del pueblo de Israel, Dios inspira a Isaías para invitar al pueblo ha hacer fiesta por la llegada del Mesías, y habla de repartir despojos, la fiesta y la alegría de cuando el pueblo repartía el botín de lo conquistado en la guerra

En San Lucas 2:10 dice: "...porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.

Nuevas. Del Griego evangeli'zo. Anunciar, predicar, evangelizar, bueno

gran. Del Griego me'gas. Grande, enorme, muy amplia

gozo. Del Griego jara'. Alegría, deleite, gozoso

La buena noticia del nacimiento de Jesús traería fiesta y alegría para todo el pueblo de Dios. Lucas habla de un gozo y alegría desbordante y manifiesta para que todos la vean.

Los Ángeles terminaron cantando gloria a Dios en las alturas. En este anuncio hubo un culto de adoración, una fiesta de exaltación al altísimo por medio de sus ángeles, y si sus ángeles lo exaltan por tan gran acontecimiento como no hacerlo nosotros los cristianos. Celebramos la muerte y resurrección de Cristo aunque ocurrió hace dos mil años, celebremos su nacimiento con una fiesta espiritual como lo hicieron los Ángeles aunque pase un millón de años.

El capítulo 35 de Isaías en su totalidad es un cántico de regocijo por la venida del Mesías al mundo. Habla de alegría, de gozo, de cantar de júbilo, el v4 dice: "Dios mismo vendrá y os salvará".



¿Por que el 25 de diciembre?


Intentos por establecer una fecha por la Biblia

Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando la Biblia como fuente, pues en Lucas 1:5-14 se afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas 1:24-36 Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. 1Cronicas 24:7-19 indica que había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno.
Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de la Biblia (Lucas 2:8), según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre.
Cualquier cálculo sobre el nacimiento de Jesús debe estar ajustado a esta fuente primaria, por lo que la fecha correcta debe estar entre septiembre y octubre, principios de Otoño. Además, debe tomarse en cuenta el censo ordenado por César al tiempo del nacimiento del Hijo de Dios, lo cual obviamente no pudo haber sido en diciembre, época de intenso frío en Jerusalén, la razón es que el pueblo judío era proclive a la rebelión y hubiera sido imprudente ordenar un censo en esa época del año.
Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío).10 Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre.

Así, algunos de los primeros escritores cristianos (Juan Crisóstomo, 347-407) enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre. Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.


¿Es el 25 de diciembre una fecha pagana?


Evidencias históricas de la fecha 25 de diciembre La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons, copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto.
El primer testimonio indirecto de que el nacimiento de Cristo fuese el 25 de diciembre se ofrece en la obra Chronographiai. Esta fecha la popularizó Sexto Julio Africano el año 221.
La primera referencia directa de su celebración es la del calendario filocaliano del año 354 (MGH, IX,I, 13-196): VIII kal. Ian. natus Christus in Betleem Iudeae (“el 25 de diciembre nació Cristo en Belén de Judea”). A partir del siglo IV los testimonios de este día como fecha del nacimiento de Cristo son comunes en la tradición occidental, mientras que en la oriental prevalece la fecha del 6 de enero.
Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae. En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

Una explicación bastante difundida es que los cristianos optaron por ese día porque, a partir del año 274, el 25 de diciembre se celebraba en Roma el dies natalis Solis invicti, el día del nacimiento del Sol invicto, la victoria de la luz sobre la noche más larga del año. Esta explicación se apoya en que la Navidad y los Padres de la época establecen un paralelismo entre el nacimiento de Jesucristo y expresiones bíblicas como «sol de justicia» y «luz del mundo». Sin embargo, no hay pruebas de que esto fuera así y parece difícil imaginarse que los cristianos de aquel entonces quisieran adaptar fiestas paganas al calendario, especialmente cuando acababan de experimentar la persecución.

Es posible, no obstante, que con el transcurso del tiempo la fiesta cristiana fuera asimilando la fiesta pagana. Guillermo J. Tighe, profesor de historia en la universidad de Muhlenberg, en su artículo "Calculando la Navidad", publicado en TouchStone Magazine de diciembre de 2003. precisa que las religiones romanas antiguas no tenían ningún festival del solsticio del invierno.El emperador Aurelio, en los cortos cinco años de su reinado, establecio una fiesta, "el nacimiento del sol invicto", el 25 de Diciembre de 274. Este festival, que marcaba la época del año cuando el día comenzaba a durar más, fue diseñado para promover un paganismo que iba cada vez peor. Pero el nuevo festival de Aurelio fue instituido después de que los cristianos habían estado asociando ya ese día al nacimiento de Cristo desde el año 221.
Según Sr.. Tighe, el nacimiento del sol inconquistado era, ciertamente, casi un intento de crear una alternativa pagana a una fecha que tenía ya una cierta significación para los cristianos romanos. Los cristianos no imitaban a los paganos. Los paganos imitaban a cristianos. La idea de que la fecha fue sacada de los paganos se remonta a dos estudiosos de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Paul Ernst Jablonski, un protestante alemán, pretendía demostrar que la celebración del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre era una de las muchas "paganizaciones" del cristianismo que la Iglesia del siglo IV había adoptado, como una de las muchas "degeneraciones" que habían transformado el cristianismo apostólico puro en catolicismo. Dom Jean Hardouin, un monje benedictino, intentó demostrar que la Iglesia católica había adoptado festivales paganos para fines cristianos sin paganizar el Evangelio. En el calendario juliano, creado en el año 45 a.C. bajo Julio César, el solsticio de invierno caía en 25 de diciembre y, por tanto, a Jablonski y a Hardouin les pareció evidente que esa fecha debía haber contenido obligatoriamente un significado pagano antes de haber sido cristiano. Pero en realidad, la fecha no había tenido ningún sentido religioso en el calendario festivo pagano en tiempos anteriores a Aurelio. Había dos templos del sol en Roma. Uno de ellos (mantenido por el clan en el que nació o fue adoptado Aurelio) celebraba su festival de consagración el 9 de agosto, y el otro el 28 de agosto. Sin embargo, ambos cultos cayeron en desuso en el siglo II, en que los cultos solares orientales, como el mitraísmo, empezaron a ganar adeptos en Roma. Y ninguno de estos cultos, antiguos o nuevos, tenían festivales relacionados con solsticios o equinoccios.

Lo que ocurrió realmente fue que Aurelio, que gobernó desde el año 270 hasta su asesinato en 275, era hostil hacia el cristianismo, y está documentado que promocionó el establecimiento del festival del "Nacimiento del Sol Invicto" como método para unificar los diversos cultos paganos del Imperio Romano alrededor de una conmemoración del "renacimiento" anual del sol. Lideró un imperio que avanzaba hacia el colapso, ante las agitaciones internas, las rebeliones en las provincias, el declive económico y los repetidos ataques por parte de tribus germanas por el norte y del Imperio Persa por el este.
Al crear esa nueva festividad, su intención era que el día 25, en el que comenzaba a alargarse la luz del día y a acortarse la oscuridad, fuera un símbolo del esperado "renacimiento" o eterno rejuvenecimiento del Imperio Romano, que debía ser el resultado de la perseverancia en la adoración de los dioses cuya tutela (según creían los romanos) había llevado a Roma a la gloria y a gobernar el mundo entero. Y si podía solaparse con la celebración cristiana, mejor aún.

El día y la hora de su primera venida nadie lo sabe, como nadie sabe el día y la hora del rapto de la iglesia pero predicamos de ambos, lo creemos y lo celebramos


El árbol de Navidad


Fue Martín Lutero (1483-1546) quien “inventó” el árbol de navidad. Se dice que una noche en la que Lutero regresaba a casa, observó que la luz de las estrellas centelleaba en las ramas de los árboles cubiertos de nieve. Esto le hizo recordar la estrella de Belem que guió a los pastores la noche en que nació Jesús e inspirado por esta imagen taló un árbol, lo llevó a su casa y lo decoró con velas, nueces y manzanas tratando de explicar así los dones que los hombres recibieron con el nacimiento de Jesucristo basado en el fruto del espíritu descrito en la carta a los Gálatas. Galatas 5:22-23

Al correr de los años, esta idea se esparció por algunas provincias de Alemania y para el siglo XVI, la gente ya empezaba a tener la costumbre de colocar un abeto en sus hogares.

El periódico del Vaticano L’Osservatore Romano indica, que Italia fue una de las últimas naciones en acoger el árbol de Navidad, debido a que el árbol era una costumbre protestante y, por tanto, debía sustituirse por el pesebre o nacimiento. Fue el Papa Pablo VI quien dio inicio a la tradición de levantar [en la plaza de San Pedro] un gran árbol de Navidad junto al pesebre.


El mal uso de pasajes bíblicos sacándolos de su contexto y ocultando el verdadero significado de los mismos es una excusa barata para apoyar criterios propios. Aquí un ejemplo de algunos textos que se fueran para demostrar lo pecaminoso del árbol.

Jeremías 10:3-5 3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.

Decir que esto se refiere al árbol de Navidad es una burla consciente o una ignorancia total a las escrituras, con claridad vemos que el texto habla de " mano de artífice con buril", esto es: un experto con un cincel dándole forma a un pedazo de madera para sacar de el la imagen de un ídolo. esa era la forma en el pasado de fabricar las imágenes, tanto de madera como de metal, oro, plata, o bronce.

Otra forma es usar la expresión que aparece en varios textos
 (Deuteronomio 12:2; 1 Reyes 14:23; 2 Reyes 16:4; 17:10; 2 Crónicas 28:4; Isaías 57:5; Jeremías 3:6; Ezequiel 6:13; )
 " debajo de todo árbol frondoso"

Esta expresión no habla de adorar los árboles sino de los lugares donde lo hacían, pues además habla de los montes altos y los collados. Siguiendo esa línea de interpretación también serian pecaminosos todos los montes altos y los collados. pero la palabra dice lo contrario Salmo 114:4; Salmo 98:8; Salmo 148:7-9


Por otro lado árbol frondoso es un árbol que tiene muchas hojas y fue Dios quien creó los árboles, los bosques y los montes. Débora la profetiza lo hacia bajo una palmera, en medio del huerto Dios puso el árbol de la vida, en la nueva Jerusalén habrá árboles frondosos que sus hojas serán para la sanidad de las naciones.

En Nehemías 8:15 y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito.

se invita a traer todo árbol frondoso para la fiesta de los tabernáculos como está escrito frondoso. del Hebreo abo't. Denso, espeso, frondoso, con muchas hojas

(Salmo 1:3, Juan 15:5) en estos versos se ejemplifica la relación de Dios con sus hijos con un árbol.



Santa Claus o papa Noel


Santa Claus en EE.UU o Papá Noel en el Norte de Europa, así como el Pascuero en Suramérica etc. La expansión comercial de Estados Unidos, ha convertido a Santa Claus en el personaje central de la Navidad en casi todo el mundo, y ha desplazado el sentido espiritual de esta fiesta por el sentido más comercial actual.

Estos personajes son fábulas inventadas por la tradición religiosa católica. Lo utilizan las grandes corporaciones con el fin de comercializar estas celebraciones como se hace con todas las celebraciones seculares, Santa Claus es un estorbo y un ataque del enemigo a la celebración de la verdadera Navidad.

Quitemos de nuestra celebración de la Navidad todo lo que obstaculiza el reconocimiento y la adoración a nuestro Salvador y Señor Jesucristo. Utilicemos los pastores estas fiestas para enseñar a los fieles los valores de la encarnación de Cristo.


Nota final.
El materialismo y el comercio de la Navidad en nuestros días es un ataque del enemigo a Cristo y a su Iglesia. Dios se hizo carne y negarlo es el espíritu del anticristo, creo firmemente que la solución no es eliminar la fiesta pues como hemos demostrado (Isaías 9:2-6) Dios nos invita a celebrar su nacimiento. Pero si debemos rectificar la forma en que algunos la celebran eliminando de ella lo pagano y fortaleciendo los principios bíblicos de esta fiesta.


Bibliografía.

Biblia Reina Valera 1960
Diccionario Strong en Español
Fundamentos de Teología Pentecostal Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA por J. Oliver Buswell, Jr. Tomo 3
Enciclopedia británica.

1 comentario:

  1. La navidad es de los cristianos no podemos permitir perder nuestra fiesta si no quieren decirle navidad esta bien pero lo importante es celebrar el gran acontecimiento del nacimiento de Jesus

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